Lecciones, 2...

Hoy fue un día difícil, pues a pesar de hacer lo que tengo, y se supone debo hacer, no pude dejar de pensar en ti, en tus palabras y en lo rota que quedó mi alma al escucharte decirlas…

 

Rompieron una vez más el cristal de mi mirada, sacaron inequivocadamente la venda que cubría mis ojos y reforzaron, con sangre, la fuerza que existe muy dentro mío.

 

Y bien, hoy estas sufriendo… pero no sufres lo mismo que yo… Sufres por orgullo mientras yo sufro por amor… Y es ese amor el que me hace aprender y dar lecciones, lecciones que deben ser muy bien aprendidas antes de continuar.

 

Continuar el camino que iniciamos juntos y que veníamos caminando aún antes de conocernos… La vida que se nos presenta y nos reta a cada instante, es, fue y siempre será el destino que nos une y ata…

 

Hoy aprendimos una lección, y la aprendimos de una vez y para siempre, tú eres tú y yo soy yo… Ninguno de los dos se parece, ninguno de los dos tiene nada qué ver, pero nos encontramos, nuestros caminos se cruzaron y para continuar caminando juntos, debemos caminar por separado, con la visión puesta en nosotros mismos y la esperanza de que en algún punto, un día por azar o fortuna nos encontraremos aquí o más allá, expuestos y desnudos uno frente al otro.

 

Earween*